lunes, 8 de noviembre de 2010

Hay días que somos tan frágiles como el silencio de la noche,
hay días que la soledad nos enloquece con su ausencia,
hay días que nos levantamos con el vacío de no poder soñar,
hay días que el sol nace lamentando el frío el de su interior,
hay que nos ahogamos con nuestro llanto…

Hay días que no encontramos un motivo para sonreír,
hay días que la luna se escapa de la media noche,
hay días que despertamos con el beso de un ángel,
hay días que cerramos los ojos a esperar que termine el día.

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